Estas letras no son prosas o rimas que dan sentido a una de mis locas historias, no, esta vez solo escribiré como me siento.
Hoy me siento triste. Triste de verdad. Una mezcla entre decepción y enojo. Me siento un verdadero idiota. A veces es estúpido esperar mucho de alguien, porque solo te creas expectativas, no se si llamarle "sueños" sea correcto, pero si recreas momentos o acciones que esperas, en algún momento, lleguen o se hagan realidad.
Es por eso que les digo este día: no esperen mucho de los demás. Ni siquiera de aquella persona que en su momento dijo: conmigo tu siempre puedes contar, ahí estaré. A veces, son solo palabras. Todos lo hemos dicho en algún momento de nuestra existencia en este viaje. En nuestra estadía en este plano. Pero existen excepciones. Personas a las que esperas, de verdad, poder confiarles y otorgarles el beneficio de la duda. La dulce y deleitosa oportunidad de conservar una parte de tu esencia.
Hoy, tras estar esperando varias lunas, me di cuenta de que precisamente eso: la espera, es algo que a veces solo te hace daño.
Hoy decidí dejar de esperar. Dejar de pensar más en ello... dejar que mi constelación diera partida, sin más remedio, a una estrella fugaz.
Hoy deje escapar esa esperanza que atesoraba como diamante dentro de mi nebulosa de colores. Hoy mi campo estelar, dejó partir a uno de sus luceros. Perdí una estrella en mi constelación.
Lo único que deseo, es que sea tan libre y alegre como la quiero recordar: tenas, serena, sincera y llena de júbilo. Hoy puede correr por el universo, para navegar y vivir sus propias aventuras.
Hoy este Cazador te deja libre, cometa alegre...
Jägare Stjärnor
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