Había una puerta. Colgaba del techo una llave.
Giraba en el aire, dando divertidas volteretas,
rompiendo las capas iónicas del viento,
rasgando los átomos que los unían
y formando así, diminutos rayos eléctricos.
Había una pared hecha de deseos.
Creada a base de cosas anheladas y sueños frustrados.
Había una puerta gigante, del suelo hacia el techo.
Había también, una caja detrás de esa puerta.
En ella se guardaban historias,
momentos y pensamientos,
cosas que nadie mas sabía;
solo el dueño las conocía.
La pared se elevaba cientos de metros,
y sobre ella descansaba un grande y pesado techo.
En el techo se asomaba un vitral multicolor,
y en el se dibujaba una historia,
un vida, mil memorias.
Bajo el vitral, se pintaba un suelo monocromático,
y sobre ese suelo, se dibujaba un camino.
Una serie de vueltas y curvas cerradas,
esquinas cuadradas
y mosaicos con figuras redondeadas.
Había una insignia en la puerta,
parecía ser la silueta de un cuerpo estelar:
algo así como un planeta.
Era redondo, claro está, pero lo abrazaba un anillo,
un enorme y circular cinturón de varias capas.
Era Saturno.
Saturno giraba lenta y tranquilamente en la puerta,
había algo peculiar en él,
algo llamativo y por lo tanto, persuasivo.
Algo asombroso.
La cerradura que abría la puerta,
estaba en su centro.
La llave cayó
y en el suelo resonó.
La recoges.
Sin darte cuenta, vuelas
y subes hasta quedar frente a Saturno.
Metes la llave. Escuchas un "clic".
La sacas y empujas despacio.
Adentro esta sobre una mesa de plata,
la caja que antes mencionamos.
Es un cofre.
Te acercas a ella y ves su superficie:
Está tallada y llena de muchos,
cientos de trazos y figuras felices.
Hay muchas estrellas surcando los cielos,
se mueven sobre el cofre y salpican con destellos,
todo a su paso.
El cuarto donde estamos, es completamente negro,
pero algo es peculiar, pues al parecer en su superficie
brillan puntos blancos, azules y violetas,
con divertidos destellos:
todas son estrellas.
El cofre tiene una cerradura que es idéntica a la de la puerta.
Introduces la llave que llevas en la mano.
Escuchas el clic y abres despacio.
Una ola de luz azota tu rostro y todo a tu alrededor
se vuelve borroso....
✯✯✯✯✯
Los secretos invaden tu mente,
conoces de alguien los momentos,
temores y pasiones mas guardados.
Los secretos son peligrosos y al mismo tiempo
son hermosos.
Son cosas que se deben cuidar,
pues como dijo una vez alguien:
pierden su valor al empezarlos a contar...
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